CARBOXITERAPIA FACIAL

¿ En qué consiste la carboxiterapia facial?

La Carboxiterapia Facial es un tratamiento médico estético consistente en la infiltración de microinyecciones localizadas de CO2 en distintas partes del rostro. De este modo, con unas finas agujas se  introduce el gas bajo la piel, apoyado por un ligero masaje que ayuda a distribuirlo y hacerlo circular por los tejidos del cutis.

Mediante esta técnica se busca estimular la lipólisis, liberando sustancias como la serotonina, la bradiquinina, las catecolaminas y la histamina, capaces de activar los receptores beta-andrenérgicos que estimulan la rotura de grasas de los tejidos (lipólisis). Así mismo, el aumento de la velocidad del flujo sanguíneo que se produce como consecuencia de la inyección de C02 produce un desequilibrio en la oxigenación local que promueve la oxihemoglobina, que aumenta el oxígeno de la zona, con un efecto vasodilatador y oxigenante de la zona tratada.

De esta manera, la carboxiterapia es capaz de mejorar el tono de la piel, así como fomenta la eliminación de toxinas a través del sistema linfático.

Tratamiento recomendado

Los efectos en el organismo de la carboxiterapia facial permanecen entre 24 y 30 horas tras la sesión, lo que hace recomendable espaciar las sesiones entre 2 y tres veces por semana, con el fin de permitir que el cuerpo recupere su equilibrio natural y comiencen a percibirse los primeros resultados.

Indicaciones

La carboxiterapia es un tratamiento médico estético indicado para:

• La reafirmación del óvalo facial
• La papada
• La circulación periférica
• La Ptosis pallpebral
• La flacidez cutánea
• Las Ojeras

Contraindicaciones

La carboxiterapia tiene muy pocos o mínimos efectos secundarios, tales como ligeros dolores, hematomas leves y ligera sensación de ardor, que se pueden producir localizados siempre en la zona tratada.